CUIDADOS VISUALES: VISIÓN, EDAD Y CONDUCCIÓN
Conducir a medida que envejecemos requiere prestar especial atención a los cambios en la visión, que pueden afectar la seguridad al volante.
A lo largo de la vida, conducir nos da independencia, libertad y conexión con los demás...
La buena noticia: con revisiones adecuadas y pequeños ajustes, es posible seguir conduciendo de forma segura durante mucho tiempo.
DIFICULTADES VISUALES MÁS FRECUENTES CON LA EDAD
A partir de aproximadamente los 60 años, se hacen más comunes algunos problemas visuales que pueden afectar la conducción:
- Aparición de cataratas o degeneración macular: dos causas frecuentes de pérdida visual progresiva.
- Disminución de la agudeza visual: cuesta más enfocar objetos...
- Mayor sensibilidad al deslumbramiento: los faros y reflejos pueden resultar molestos.
- Reducción del campo visual: los movimientos laterales pueden pasar más desapercibidos.
- Alteraciones en la percepción de la profundidad y el contraste: puede ser más difícil calcular distancias.
Las revisiones oculares específicas, así como la evaluación del campo visual, la sensibilidad al deslumbramiento y el control de cataratas o glaucoma, son clave para mantener una conducción segura y responsable.
REVISIONES OCULARES
REVISIONES OCULARES ESPECÍFICAS PARA CONDUCTORES MAYORES
- Medición de agudeza visual y refracción: para comprobar si las gafas son adecuadas.
- Evaluación del campo visual: determina la capacidad para detectar objetos en la periferia.
- Prueba de sensibilidad al contraste y deslumbramiento: útil para conducción nocturna.
- Exploración del fondo de ojo y cristalino: para detectar cataratas o glaucoma.
"SEÑALES" A TENER EN CUENTA, AL VOLANTE, AL CUMPLIR AÑOS
- Dificultad para ver de noche o con lluvia.
- Necesidad de acercarte demasiado al parabrisas.
- Errores al interpretar señales o semáforos.
- Incremento de sustos, frenazos o pequeños roces.
Conducir proporciona libertad, pero hay que hacerlo con responsabilidad. Un chequeo visual anual, especialmente después de los 65 años, puede marcar la diferencia entre disfrutar del volante o exponerse a riesgos innecesarios. Consúltanos: ver bien es conducir mejor.
