MANEJO DE LA AMBLIOPÍA U OJO VAGO EN NIÑOS

La ambliopía, comúnmente conocida como "ojo vago", es un trastorno visual que se caracteriza por una disminución de la agudeza visual en uno o ambos ojos, sin que haya una causa orgánica evidente en el ojo afectado.

El desarrollo de la visión se produce en los primeros meses de vida. Si existiera algún motivo que alterara ese desarrollo, podría aparecer ambliopía.

La ambliopía puede no presentar síntomas evidentes para los padres o cuidadores. Por lo tanto, es crucial estar atentos a señales que podrían indicar su presencia en niños. Algunos signos y síntomas de ambliopía en niños pueden incluir:

• Estrabismo: La desalineación de los ojos, donde uno o ambos ojos se desvían hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo.
• Frotarse los ojos con frecuencia: Los niños con ambliopía pueden frotarse los ojos con más frecuencia de lo normal.
• Cierre parcial o total de un ojo: Si un niño tiende a cerrar parcial o totalmente uno de sus ojos al mirar o al realizar actividades visuales, podría indicar un intento de suprimir la visión en el ojo afectado.
• Tropiezos frecuentes o falta de coordinación: La ambliopía puede afectar la percepción de la profundidad y la coordinación ojo-mano, lo que puede resultar en tropiezos o dificultades al realizar actividades que requieren precisión visual.
• Quejas de visión borrosa o dificultad para ver: Aunque los niños pequeños pueden no expresar directamente problemas visuales, algunos pueden quejarse de no poder ver con claridad o tener dificultades para enfocar objetos.
• Inclinación de la cabeza: Algunos niños pueden adoptar posiciones peculiares de la cabeza para compensar la visión reducida en uno de los ojos.
• Falta de interés en actividades visuales: Pueden mostrar una falta de interés en actividades que requieran una buena visión, como leer, mirar televisión o participar en juegos visuales.
• Ojos llorosos o enrojecidos sin motivo aparente: La ambliopía puede causar molestias en el ojo afectado, lo que podría manifestarse en enrojecimiento o lagrimeo.

TRATAMIENTO

El tratamiento de la ambliopía generalmente se centra en estimular la visión en el ojo afectado y corregir las causas subyacentes. La detección temprana y la intervención adecuada son fundamentales para mejorar las posibilidades de recuperación visual en niños.

El tratamiento de la ambliopía generalmente se centra en estimular la visión en el ojo afectado y corregir las causas subyacentes. Algunas de las medidas comunes incluyen:

• Corrección óptica: Si la ambliopía se debe a problemas refractivos, como la anisometropía, se prescriben gafas con la mejor compensación óptica posible que aporte la mejor agudeza visual.
• Terapia de oclusión: Mediante parches o filtros se cubre el ojo que tiene una visión normal para obligar al cerebro a utilizar el ojo afectado. Esto estimula la actividad visual en el ojo amblíope.
• Terapia visual: Ejercicios visuales y actividades diseñadas para mejorar la coordinación ojo-mano, la percepción visual y la visión binocular.

Es fundamental que el tratamiento comience lo antes posible, ya que la plasticidad cerebral disminuye con la edad. La detección temprana y la intervención adecuada son fundamentales para mejorar las posibilidades de recuperación visual en casos de ambliopía en niños. Es importante que los padres lleven a sus hijos a revisiones oculares regulares para detectar y abordar cualquier problema visual en las etapas iniciales.